La tasa de refresco o más bien los «hercios» se han convertido en los nuevos «megapíxeles» de la telefonía inteligente actual, y es que muchas compañías se aventuran a ofrecer un mayor número de hercios en las pantallas de sus dispositivos móviles como una seña de calidad, potencia o estatus. Sin embargo, como sucediera con la cantidad de megapíxeles, no siempre más quiere decir mejor.
Te vamos a enseñar en qué consiste la tasa de refresco de tu smartphone y cuáles son las diferencias entre todas las alternativas del mercado. Sólo así sabrás si realmente merece la pena adquirir un iPhone que tenga una mayor tasa de refresco en pantalla.
¿Qué es la tasa de refresco de tu pantalla?
Para explicar en qué consiste la tasa de fresco es importante que nos detengamos un momento en el funcionamiento de una pantalla. Lejos de lo que podamos imaginar, las pantallas no nos ofrecen una imagen estática, las pantallas se apagan y enciende constantemente a una velocidad muy alta, de este modo y aludiendo al principio de persistencia retiniana, a nosotros nos da la impresión de que la pantalla está manteniendo una imagen permanente, pero nada más lejos de la realidad.
¿Cómo nos conduce esta información hacia el concepto de tasa de refresco? Muy fácil, la tasa de refresco viene a ser básicamente las veces que la pantalla es capaz de encenderse y apagarse, es decir, de mostrar distinto contenido, en un sólo segundo, has leído bien, en un sólo segundo.
Hasta hace relativamente poco tiempo la totalidad de los teléfonos móviles contaban con pantallas de 60 hercios, esto quiere decir que se encienden y apagan 60 veces por segundo. Sin embargo, la tecnología ha ido avanzando y como no podía ser de otro modo los teléfonos móviles, en especial los iPhone, también.
De este modo, la mayoría de compañías móviles han ido lanzando en los últimos años terminales que cuentan con tasas de refresco superiores a los 60Hz como muestra de la calidad de sus paneles y sobre todo de su software. Apple, a pesar de haberse tomado su tiempo, ha acabado por incluir también esta tecnología de tasa de refresco «superior» a su iPhone, aunque algunos dispositivos como el iPad Pro ya contaban con ella anteriormente.
Ventajas e inconvenientes de una mayor tasa de refresco
Evidentemente y como podías llegar a imaginarte, no son todo ventajas dentro de la posibilidad de tener una mayor tasa de refresco con respecto de la que veníamos utilizando últimamente. De hecho es posible que a pesar de las explicaciones anteriores aún sigas con dudas al respecto de sus beneficios, citando a la película Pequeños Guerreros: «¿En qué afecta esto a los gorgonitas?».
La utilización de una mayor tasa de refresco en pantalla tiene como principal desventaja un mayor consumo de energía. Tenemos en cuenta que si anteriormente la pantalla se apagaba y encendía 60 veces, ahora tendrá que realizar este trabajo entre 90 y 120 veces en el mismo lapso de tiempo, es decir, un segundo. Evidentemente esto hará necesario un mayor flujo de iluminación y entre otras cosas, un mayor consumo energético. Si bien debemos tener en cuenta el hecho de que se encienden y apagan más veces pero esto no repercute proporcionalmente en el consumo debido a que estos encendidos son de menor duración, no obstante, el aumento del consumo energético es notable.
Y realmente no es sólo el consumo energético el encargado de formar parte del listado de puntos negativos de la utilización de mayores tasas de refresco. Atendiendo a la lógica el procesador del dispositivo móvil o el iPhone en cuestión va a tener que trabajar más en cuanto al procesamiento de la imagen, es por eso que además de un mayor consumo energético, también se va a producir un mayor consumo de recursos de nuestro teléfono móvil.
Sin embargo, para muchas personas estas desventajas no superan al hecho de que contando con tasas de refresco superiores, generalmente de entre 90Hz y 120Hz, nuestra pantalla ofrecerá el contenido de forma más fluida, apreciándose el movimiento de forma más exacta. Esto es especialmente interesante cuando jugamos a través del teléfono móvil o navegamos a través de los menús de iOS, sin embargo, no tiene a penas repercusión a la hora de consumir contenido multimedia puesto que los vídeos que visionamos habitualmente así como las películas suelen estar producidos en tasas de refresco notablemente inferiores a los 60 hercios.
¿Cómo previene mi iPhone un mayor consumo de batería?
Com0 ya te hemos contado, una de las principales desventajas de utilizar o disponer de una mayor tasa de refresco es precisamente el consumo energético. Por esta razón la mayoría de teléfonos Android que cuentan con tasas de refresco superiores a los 60Hz disponen de un ajuste que te permite desactivar estas tasas de refresco más altas para dispone de un consumo de batería más ajustado.
- Ajustes > Accesibilidad > Movimiento > Limitar frecuencia de fotogramas
Apple ya ha pensado en todo eso y lanzó un ajuste de software llamado ProMotion, se trata ni más ni menos que de un ajuste de software que permite una disposición de frecuencia variable en tiempo real, pasando de 60Hz a 120Hz en la pantalla en función de las necesidades de la aplicación que estemos utilizando. No obstante, si así lo deseas, puedes desactivar el ProMotion fácilmente.
De este modo Apple ha decidido incluir tasas de refresco de 120Hz en su gama iPhone paliando así los efectos negativos de la utilización de esta tecnología, no obstante y a pesar de la utilización del sistema ProMotion, en cualquier caso una mayor tasa de refresco siempre implica un mayor consumo de batería, por pequeño que sea.
¿Qué tasa de refresco tiene mi iPhone?
La llegada del nuevo iPhone 13 supuso un nuevo asalto a la industria de la telefonía móvil inteligente por parte de Apple, sin embargo, no todos sus nuevos dispositivos cuentan con ProMotion, es decir, una tasa de refresco de 120Hz, esta tecnología está reservada únicamente para el iPhone 13 Pro y el iPhone 13 Pro Max, aunque se prevé que el resto de lanzamientos de la compañía en el futuro incluyan la tecnología ProMotion en todas sus versiones.