Tim Cook ha completado seis años como máximo responsable de Apple, y ha conseguido hacer más exitosa aún a la compañía que heredó de Steve Jobs. Pero la sombra de una persona como Jobs es muy alargada, y a pesar de los éxitos obtenidos se le mira con lupa ante cualquier eventualidad que pueda aparecer y que no sea del agrado de los analistas e inversores. Y una de las cosas que más se le echa en cara es el retraso en el lanzamiento de productos.
Según muchos Apple se está acostumbrando a anunciar productos que aún no están terminados para lanzarlos meses más tarde. Peor aún, algunos productos incluso se anuncian que se lanzarán dentro de meses y transcurrido ese tiempo se retrasan aún más, como ha ocurrido con el HomePod, el altavoz inteligente de Apple. Todo esto ha sido recogido en un artículo publicado por The Wall Street Journal, en el que se especifica que en Apple los retrasos se han doblado desde que Tim Cook dirige Apple.
El artículo de WSJ merece un análisis profundo, y no quedarse con el titular, aunque a muchos será lo único que les interese. Por un lado diferencia dos hechos bien distintos:
- Anunciar un producto y lanzarlo más tarde
- Anunciar el lanzamiento de un producto y retrasarlo posteriormente
A pesar de que algunas de las cifras que a continuación os indicaremos tratan ambos hechos como si fueran lo mismo, está claro que en ningún caso puede tener el mismo tratamiento ni impacto en los usuarios, siendo mucho más criticable lo segundo por temas obvios.
Los más de 70 productos nuevos o actualizados que se han lanzado durante el mandato de Tim Cook, cinco tuvieron un retraso de tres meses o más desde su anuncio hasta que se enviaron las primeras unidades, y nueve tuvieron un retraso de uno a tres meses. Un número similar de productos se lanzaron durante el mandato de Steve Jobs, pero sólo un producto se retrasó más de tres meses.
Estos retrasos han provocado que haya un mayor tiempo de espera desde que Apple anuncia un producto y hasta que lo envía: una media de 23 días tanto para nuevos productos como para actualizaciones, durante estos seis años. Con Steve Jobs la media era de unos 11 días.
Las cifras son crueles y no admiten matices, pero la realidad es que Apple no es la que era con Steve Jobs, ni el mercado actual es el que Steve observa dejó hace más de seis años. La competitividad es mucho mayor, los usuarios hemos cambiado, y la complejidad de fabricación de productos se ha multiplicado. Un ejemplo perfecto de esto último lo tenemos con la cámara del iPhone. En los primeros modelos el smartphone de Apple encargaba el módulo de la cámara por completo a un fabricante, y ahora cuida cada elemento de la cámara buscando lo mejor de diferentes proveedores, lo cual aumenta exponencialmente la complejidad de su fabricación.
Tampoco Apple vendía con Jobs lo que vende ahora. La demanda de productos de Apple se ha multiplicado, consiguiendo duplicar los ingresos de la compañía durante el mandato de Tim Cook. Eso exige disponer de un stock mucho mayors antes de poder lanzar un producto al mercado. Incluso así las esperas al comprar un nuevo producto de la compañía casi siempre son de un par de meses a las pocas horas del lanzamiento. Que se lo digan a los que han estado meses esperando la llegada de los AirPods.
Aun con todas estas circunstancias que hay que tener en cuenta, si que hay hechos imperdonables que Apple debería haber evitado a toda costa, y que aunque después tampoco le afecte demasiado en las cifras económicas, no dan la imagen de empresa todopoderosa y perfecta que siempre quiere aparentar. El año pasado los Airods se perdieron la temporada navideña por culpa de un retraso respecto a la fecha inicial de lanzamiento (octubre de 2016 para terminar siendo a finales de diciembre). y este año ha ocurrido incluso peor con el HomePod, que se anunció para finales de año y ya en 2018 aún no tenemos fecha d lanzamiento.