El iPhone es todo un mundo de sorpresas. ¿Sabías que el teléfono de Apple puede almacenar todos los lugares que has visitado recientemente? Sí, tal y como lo oyes: es capaz de llevar un diario interno de todos esos puestos que has pisado y guarda la información para que puedas verlo en un mapa.
Esto puede sorprender a más de uno. Es más, contándolo así puede incluso asustar, pero debemos decirte que todas esta información es local; es decir: Apple no almacena nada de todos estos lugares en sus servidores. ¿Quieres saber cómo llegar a estos datos y ver en el mapa qué calle visitas, el día de la visita y la hora exacta en la que estabas en ese sitio? Pues continúa leyendo.
Lo primero que debes hacer es entrar en «Ajustes del iPhone». Una vez dentro, busca, como es lógico, el apartado que hace referencia a la «Privacidad». La primera opción que dejará ver es la que pone «Localización». Una vez dentro del apartado, si esta opción no está activada, será imposible acceder a los datos, así que actívalo. Verás que una lista se desplega, en la que la última opción es «Servicios del sistema».
En este menú volveremos a ver una larga lista de opciones, donde la que nos interesa vuelve a estar al final del todo. Verás que ésta se llama «Lugares importantes». Como son datos privados, al pulsar la opción, el iPhone nos pedirá que nos identifiquemos a través de Touch ID o Face ID —dependiendo del modelo de iPhone que tengamos—. Y al desbloquear la opción tendremos la lista completa de los lugares que hemos estado visitando en las últimas semanas.
Si lees bien en el interruptor que permite ir almacenando los datos en el iPhone, Apple ya avisa al usuario que esta información se facililita para la localización en mapas, fotos, Calendario, etc. Que toda la información está encriptada y que Apple no puede leerlos. De igual forma, si no quieres que este historial se vaya creando, deshabilita la opción con el interruptor.
¿Qué te hace pensar con tanta seguridad de que Apple no almacena o no tiene acceso a este tipo de datos?
Si te fijas, luego del atentado del 9/11, absolutamente todos los dispositivos, por orden de nuestros “amigos” yankees, contarían con un GPS para rastrear a cualquier persona en el planeta de forma muy precisa.
En este momento, que estoy escribiendo, Google sabe donde lo hago, en que parte de mi casa estoy y cual va a ser mi próxima TV. Incluso te sorprenderías porque puede saber mucho mas de ti de lo que te imaginas.
No existe la privacidad desde hace tiempo. Nuestros datos se comparten constantemente. Utilizamos a diario plataformas y aplicaciones “gratuitas” (eso creemos), mejor dicho, es lo que nos hacen creer. Facebook, Whatsapp y un largo etcétera.
En estos casos, tú eres el producto y tu información y lo que hagas dentro de ella, hazte la idea de que nada es privado…
Tus mails, no son privados. Puedes mandar un Gmail, por ejemplo a un amigo, comentándole a dónde te encantaría irte, en tus próximas vacaciones. No te preocupes, porque nuestro amigo Google, mas adelante, te mostrará ofertas para ese destino.
Otra cosa: Touch ID, Face ID, datos de salud…
¿A que te suena?
Son datos muy sensibles…
Apple cuenta con esta recopilación desde hace tiempo y cada vez, va a peor. Peor porque cada vez, los datos que recopilan, son mas preciso y lo peor de todo, es que lo permitimos desde que activamos nuestro Apple ID o le damos en “Si, acepto” de forma totalmente gratuita.
Fíjate que los “chicos de Cupertino”, como suelen llamarlos regularmente por aquí, tienen una base de datos alarmantemente precisa que, no solo cuenta con nuestros datos personales sino que, además cuentan con datos muy sensibles, como nuestra huella, nuestros datos de salud y ahora tambien nuestro rostro! Prácticamente una historia clínica digital y todo de una forma gratuita porque, lo permitimos, obviamente para poder utilizar sus productos.
Estos son algunos ejemplos pero da para rato.
Ahora pregunto: ¿Cuánto tiene de valor éste tipo de datos para nosotros?
¿Hasta cuando lo vamos a seguir permitiendo?
Mientras lo hagamos, convéncete de que no tienes privacidad. Eso es parte del pasado.