Twitter es esa red social que lleva muriendo ya muchos años pero que parece más viva que nunca. Si bien es cierto que el «metaverso» que se esconde dentro de Twitter parece tener poco o nada que ver con la vida real en la mayoría de casos, a veces nos sirve como una de las más inmediatas fuentes de noticias e información que podemos tener.
La compañía trabaja ahora en mejorar su aplicación para iOS ofreciendo la posibilidad de enviar distintas reacciones a un tweet así como «votos negativos» a algunas respuesta. De este modo, Twitter pretende ayudar a su algoritmo para ofrecer a los usuarios únicamente aquella información relevante para sus intereses.
Según hemos podido observar en el Twitter del analista @nima_owji, aparecerá una flecha señalando hacia abajo en una respuesta que se valorará como un «voto negativo» y servirá al usuario receptor de la respuesta así como a los usuarios que observan el hilo o conversación para descartar información que podría ser irrelevante o dañina. De este modo el algoritmo mejorará el modo en que ofrece el contenido a todos los usuarios mostrando únicamente el que produzca un mayor interés o se entienda que es de mayor calidad.
#Twitter is now able to store the data about your downvotes which means it's coming! I guess they'll use these data in order to make the “Sort” feature work.
Also, they've changed its position. pic.twitter.com/21G3SdsU2i
— Nima Owji (@nima_owji) November 23, 2021
Pero podría decirse que no se queda ahí la cosa, donde hasta el momento se sitúa el botón de «like», aparecerá un desplegable de opciones como ya sucede en Facebook para que podamos mostrar una reacción algo más precisa a dicho tweet, en el elenco de opciones aparecerán: Pensativo, triste, risa, aplauso y corazón. De este modo, aparecerán nuevas funciones en el menú de opciones de Twitter que nos ayudarán a descartar informaciones o tweets irrelevantes en función de si le pedimos a la red social que nos muestre todas las respuestas o únicamente las relevantes para nosotros. Un granito de arena para que Twitter deje de ser el estercolero tóxico en el que a menudo se convierte.