Apple estaría trabajando con Broadcom para llevar un sistema de carga inalámbrica personalizado para el iPhone, según un analista de J.P. Morgan. Esto, aunque parece continuar con los rumores que afirman que veremos un iPhone con carga inalámbrica este año, podría demorarse hasta el siguiente modelo, siendo el método elegido para el año en curso uno más similar al que ya encontramos en el Apple Watch.
Todos estos rumores acerca de una futura carga inalámbrica, tienen un mismo origen en el que se sustentan: el cuerpo de cristal del próximo iPhone. Después de tres años consecutivos en los que el iPhone ha mantenido un diseño en el que el aluminio es el protagonista absoluto, parece que este año por fin veremos nuevos materiales utilizados en la construcción del chasis. Así lo cuenta este analista.
Creemos que el cuerpo de cristal es propicio para la carga inalámbrica, puesto que reduce las interferencias en la señal respecto al cuerpo de metal. Es posible que Apple añada características propias como una carga más rápida o más lenta, para diferenciarse del resto e incrementar el valor de su ecosistema.
Todo parece indicar que, aunque sí veremos formas adicionales para cargar nuestro iPhone este año, ninguna permitirá utilizar el dispositivo sin que este se encuentre en contacto con una base de carga o algún elemento similar. Quizá Apple vuelva este año a su estándar de lanzamientos roto con el iPhone 7 y comencemos a ver de nuevo un año de renovación estética alternado con otro de mejoras internas.
Muchas son las expectativas que están puestas en el próximo modelo de iPhone, el cual se espera que sea presentado en septiembre y del cual comenzaremos a ver las primeras filtraciones fiables dentro de no muchas semanas, si hacemos caso a nuestra experiencia. Hasta entonces, intentaremos mantenernos alejados del hype.