Vayamos a lo importante: ¿Y la batería del iPhone 8?

Llevamos meses hablando del iPhone 8, y en las últimas semanas todas las noticias se centran en la ubicación del sensor Touch ID, de si la cámara trasera tendrá una disposición vertical o que la pantalla ocupará la inmensa mayoría de la superficie frontal del terminal. Pero algo que preocupa a la mayoría de los usuarios será cómo se comportará en autonomía este nuevo iPhone, el eterno talón de Aquiles de estos smartphones cada vez más delgados y con pantallas cada vez mayores.  Apple tendrá que meter una batería similar a la del iPhone 7 Plus (2900mAh) en un iPhone con el tamaño del iPhone 7, al que ahora mismo sólo le cabe una batería de 1960mAh. ¿Cómo será posible?

Nueva disposición de la batería

Hasta ahora el iPhone tradicionalmente ha tenido una disposición de sus componentes que dejaba unos 2/3 del espacio para la batería y 1/3 para la placa base con todos sus componentes. Con un iPhone que será más pequeño, según los rumores con un tamaño parecido al del actual iPhone 7, el espacio para todos estos componentes se reduce mucho respecto al iPhone 7 Plus, de modo que habrá que ingeniárselas para poder colocar una batería de mayor tamaño.

La solución es fácil de entender, no tanto de aplicar. Apple reducirá el espacio que ocupa la placa base usando una disposición «apilada» (esquema central). Así se consigue más espacio para poder colocar una batería de dos celdas con una disposición en «L». Las estimaciones son que esta batería podría tener una capacidad de 2700mAh, lo cual estaría bien pero se queda por debajo de los 2900mAh del actual iPhone 7 Plus.

Mayor eficiencia energética

Aquí es donde entra la eficiencia energética, y dos componentes claves serán los responsables: procesador y pantalla. El iPhone 8 tendrá un procesador de 10nm, que conseguirá una mayor potencia con un menor consumo de batería. Es decir, tendremos un iPhone que será más potente que los actuales iPhone 7 y 7 Plus, que siguen siendo la referencia casi un año después de su lanzamiento sin que ni siquiera el Galaxy S8 haya conseguido batirlos, y que además consumirá menos batería.

La pantalla jugará un papel fundamental, y la nueva tecnología AMOLED ayudará a que el consumo se vea reducido de forma importante. Para aquellos que no lo sepan, las pantallas de este tipo consumen mucho menos porque la iluminación es individual para cada pixel. Esto quiere decir que aquellas partes que muestren el color negro estarán directamente apagadas, y por lo tanto no consumirán energía. Ahora mismo el iPhone no cuenta con muchos menús negros, pero iOS 11 tendrá con toda probabilidad un rediseño y un cambio en su paleta de colores para conseguir este objetivo.

Carga inalámbrica y rápida

Es otra de las características que más fuerte suena sobre el iPhone 8, y que ya hemos podido ver en algunos de los supuestos esquemas filtrados. El iPhone 8 contará, como el Apple Watch, de una carga por inducción (además de la carga mediante el conector Lightning). Esta carga falsamente llamada carga inalámbrica supone que no podremos usar el iPhone mientras esté en su base, lo cual puede ser un inconveniente importante en muchas ocasiones. Es verdad que a cambio conseguimos la comodidad de no tener que conectar ningún cable al iPhone, y que además podría ser compatible (según los rumores) con cualquier base de carga con tecnología Qi.

Una forma de paliar este inconveniente de no poder usar el iPhone mientras carga será la carga rápida. No es lo mismo tener nuestro iPhone «secuestrado» durante 3 largas horas para poder cargarlo completamente que conseguir una recarga rápida (aunque no completa) con una pequeña fracción de ese tiempo. Veremos qué tipo de tecnología utiliza finalmente el iPhone 8, si es una propietaria de la compañía o si opta por la carga rápida de Qualcomm.