Lo que desde hace tiempo se sospechaba parece haberse confirmado, cómo no, a través de Wikileaks. La conocida web ha revelado una serie de documentos en los que se dan los detalles acerca de una división de la compañía que trabajaba específicamente en crear malware de todo tipo (virus, troyanos, etc.) para infectar dispositivos móviles (iOS y Android), ordenadores e incluso otros dispositivos tecnológicos como los televisores que ocupan cualquiera de nuestro salón para así poder espiar a sus objetivos. Sí, incluso el «supuestamente invulnerable» iOS estaría comprometido según estos documentos, con un equipo dedicado especialmente a este sistema operativo, con el objetivo de conseguir vulnerabilidades de día cero para atacar directamente al iPhone.
¿Por qué un equipo especialmente dedicado al iPhone? a pesar de que su cuota de mercado es muy inferior a la de Android, el hecho de que encontrar vulnerabilidades que permitan instalar malware sea más complicado que en Android hace que sean dispositivos muy valorados por personalidades susceptibles de ser objetivos de la CIA. Grandes empresarios, políticos, diplomáticos… eligen el iPhone precisamente porque su sistema «impide» este tipo de ataques, pero la realidad es que la CIA habría conseguido vulnerabilidades para conseguir usar la cámara y el micrófono del iPhone sin que su dueño se percate. Estas vulnerabilidades son desconocidas por las compañías de seguridad y por la propia Apple, de ahí el que se les denomine «de día cero».
Pero el hecho de que cada vez tengamos más dispositivos conectados a internet hace que otros aparatos, hasta ahora ajenos a este tipo de ataques, sean también objetivo de la CIA y sus equipos de hackers, como las televisiones inteligentes de Samsung. Mencionadas directamente por Wikileaks, algunas de las cuales tienen micrófono y es utilizado para espiar directamente a sus objetivos desde su salón, cómodamente sentados sin percatarse de que todo lo que dicen está siendo interceptado. Windows, Android… ningún sistema se salva de estos ataques según Wikileaks.
Pero todo esto puede empeorar, porque lo más sorprendente y peligroso es que Wikileaks afirma que gran parte de este malware creado por la CIA ha dejado de estar controlado por la propia agencia y habría pasado a manos ajenas a la CIA, incluyendo compañías cuyas intenciones son completamente desconocidas. Precisamente una de estas «manos» no autorizadas se´ira la que habría filtrado toda esta documentación a Wikileaks.
Si, me espian a través de la tele, sobre todo cuando le quito el cable de alimentación…