¿Cansado de rumores y especulaciones acerca del iPhone 7? Pues por si te parece poco, vamos a hablar algo del iPhone 8, en concreto de su pantalla. Desde que se comenzó a hablar del iPhone 7 y de su diseño continuista el iPhone 8 ha estado en el punto de mira. Coincidiendo con el 10º aniversario del smartphone de Apple, la compañía estaría decidida a lanzar un iPhone completamente renovado y con una pantalla diferente a la que hasta ahora ha estado usando, sustituyendo la tecnología LCD por la AMOLED. Pero según expertos en la materia podría ser que esta nueva pantalla llegara sólo a un modelo «Pro» del iPhone. ¿La explicación? A continuación.
Las pantallas AMOLED llevan años con nosotros, pero su elevado coste de fabricación y los problemas que ocasionaba su peculiar forma de iluminarse han hecho que pocos hayan sido los fabricantes que las utilizan hasta el momento. De los 1300 millones de pantallas que se fabrican al año, sólo unos 300 millones usan esta tecnología. Apple ha sido contraria a su uso, porque los colores no eran reales y las resoluciones que ofrecían eran «falsas», pero las mejoras en la tecnología AMOLED han hecho que hoy en día estas pantallas estén por encima de las LCD convencionales, incluso por encima de las LCD más «premium», y la mayoría de sus problemas se han conseguido solucionar en gran parte, por lo que parece que el salto a la tecnología AMOLED para la siguiente generación de iPhone es seguro.
Sin embargo sigue existiendo un problema que puede provocar que no todos los nuevos iPhone tengan esta pantalla: son pocos los fabricantes que producen AMOLED con la calidad suficiente para estar en un iPhone, y Samsung, uno de los que mejor las fabrica, este año ha tenido problemas para hacer frente a la demanda existente. Estamos hablando de que cada año se venden más de 200 millones de iPhone en todo el mundo, por lo que de repente Apple entre en el mercado de las pantallas AMOLED puede ser un grave problema de difícil solución.
Podría ser que Apple haya tardado tanto en decidirse por esta tecnología para sus pantallas precisamente por esto, y tenga previsto que en 2017 sus proveedores sean capaces de hacer frente a esta elevada demanda. Pero otra alternativa que los especialistas se plantean es que sólo use este tipo de pantallas para un modelo específico de iPhone, un iPhone que llaman «Pro» y que bien podría tratarse del iPhone 8 Plus. ¿Podría Apple discriminar de esta forma el iPhone de 4,7 pulgadas? Aunque me parece difícil de creer, no es muy descabellado. El mercado de los smartphones ha evolucionado hasta el punto de que un teléfono de menos de 5 pulgadas ya es difícil de encontrar, y Apple podría seguir ofreciendo un modelo pequeño como el SE para los que no quieran un iPhone tan grande. Quizás el modelo de 4,7 pulgadas pase a ser el SE, o quizás simplemente desaparezca, dejando sólo los modelos de 4 y 5,5 pulgadas, siendo este último el que disfrutaría de esta nueva pantalla. Que mucho tiempo aún para especular sobre ello.
