Hace ya más de un año, el que por aquel entonces aún era tan sólo un candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, pedía a los estadounidenses patriotas el boicot a todos los productos que fuesen fabricados por Apple. La solicitud se realizaba en medio de la polémica surgida a partir del enfrentamiento entre la compañía y el FBI por desbloquear y acceder al iPhone del llamado terrorista de San Bernardino.
Que Donald Trump se desdice con frecuencia de sus palabras y de sus hechos no es algo nuevo sin embargo, ahora tenemos una prueba más de su hipocresía. Un año después de aquellos hechos, el ahora ocupante del despacho oval en la Casa Blanca no sólo ha dejado de lado esa llamada al boicot que, por otra parte, pocos siguieron, sino que además también gusta de utilizar un «nuevo iPhone» que, por cierto, es fabricado por Apple, por si a «POTUS» se le había olvidado.
Trump estrena su nuevo iPhone
A finales del año 2015 se sucedieron los hechos de San Bernardino, localidad californiana donde un terrorista abatió a tiros a varias personas. Es el llamado «terrorista» o «tirador» de San Bernardino, el cual finalmente fue abatido por las autoridades mientras escapaba.
La policía encontró en su coche un iPhone 5c al que el FBI quiso acceder con el fin de esclarecer los hechos, buscar posibles conexiones con células terroristas etcétera. Sin embargo, Apple se negó con rotundidad a desbloquear dicho terminal argumentando que la privacidad y la seguridad de los usuarios estaba en juego y que no iba a crear un sistema que permitiese vulnerar su propia seguridad pues desconocía en manos de quién podría acabar.
En plena carrera hacia la Casa Blanca, la ocasión fue aprovechada por Donald Trump, quien dejó de enviar la mayoría de sus tweets desde un dispositivo iPhone y prefirió utilizar Twitter para Android. Aunque nunca se confirmó, se especuló ampliamente que Trump utilizaba un Samsung Galaxy S3 con casi cinco años de antigüedad. Por el contrario, sus ayudantes continuaban twitteando desde Twitter para iPhone.
Además, como ya hemos mencionado, Trump se «encarnizó» contra Apple e hizo una llamada al boicot de sus productos al tiempo que anunciaba que, en caso de llegar a la Casa Blanca, obligaría a Apple a fabricar sus «malditos productos» en Estados Unidos.
Como ya imaginábamos muchos, la actitud de Donald Trump podría calificarse de un «postureo» que nada tiene que envidiar al de los y las participantes de «Mujeres y Hombres y Viceversa».
De las especulaciones a la confirmación oficial
Durante las últimas semanas han dejado de aparecer en el timeline del perfil de Twitter de Donald Trump sus mensajes publicados desde Twitter para Android, lo que ha llevado a algunos a preguntarse si el presidente había cambiado a un iPhone o tal vez entregó el control de su cuenta a los asesores por completo.
Sin embargo, la pasada noche, Dan Scavino Jr., director de medios de comunicación y asesor principal de Trump, reveló que el presidente ha estado usando su «nuevo iPhone durante las últimas dos semanas».
Además, Scavino también ha aprovechado para confirmar que es Donald Trump el que se encuentra tras la autoría de las mayoría de los tweets publicados.
¿Problemas de seguridad nacional?
Pero la razón de este giro podría deberse también a cuestiones de seguridad nacional, una expresión que gusta mucho por aquellas tierras. A principios de este año el diario The New York Times señalaba los posibles problemas que podría generar que Trump estuviese usando un dispositivo Android inseguro y anticuado. El informe explicaba que muchos de los asesores de Trump, además del propio Servicio Secreto, tenían problemas con el presidente porque usaba un «viejo teléfono Android sin garantía».
Lo que no sabemos es el modelo exacto de iPhone que utiliza Trump aunque, dado que lo ha estado usando durante las «últimas semanas», es poco probable que se trate del nuevo iPhone 7 en color rojo.