Hay muchas incógnitas en torno a las Apple Vision Pro que sólo pueden despejarse haciendo uso del dispositivo una vez esté en las manos de los usuarios. A partir de hoy mismo, las nuevas gafas de realidad virtual de Apple comenzarán a llegar a los compradores y empezaremos a ver las primeras reviews por parte de usuarios independientes. Una de los aspectos sorprendentes es que las Apple Vision Pro no aceptan diferentes cuentas de usuario. Por lo que el uso por parte de una persona no propietaria tendrá que ser a través del modo Invitado, un modo descafeinado que no almacena ningún tipo de información y que quizá no es suficiente para un producto de 3500 dólares.
Vision Pro: 3500 dólares para ser utilizado por un usuario
Apple ha confirmado que las gafas de realidad virtual, las Vision Pro, están diseñadas para un uso individualizado y personalizado. De hecho, aquellos usuarios que utilizan gafas con diferente graduación se pueden aplicar unos cristales para garantizar la visión correctamente. Esto impide o dificulta que una persona pueda probar las gafas cuando no son suyas, a diferencia de cuando probamos un dispositivo como un MacBook o un iPhone.
Sin embargo, en la WWDC23 y estos meses de atrás hemos comprobado que existe un Modo Invitado para aquellas personas curiosas que quieren ver cómo es por dentro el funcionamiento de las Vision Pro. Apple ha creado este modo con el objetivo de «compartir apps y experiencias específicas con familiares y amigos» y no tanto como para que exista un segundo usuario por eso no existe compatibilidad con cuenta de usuarios.
El modo invitado no permite almacenar ningún tipo de configuración ni de información, incluidos los datos de calibración previos al inicio del dispositivo. Por lo tanto, cuando el mismo usuario u otro quiera acceder a este modo de invitado tendrá que reiniciar el proceso. Además, el modo limita algunas aplicaciones y configuraciones, muchas de ellas protegidas con la cara del propietario, por lo que se aplicará un periodo de «x» minutos sin protecciones para garantizar la correcta prueba del dispositivo.